Hasta hace algunos años, compartir documentos a través de Internet era algo que quedaba limitado a los profesionales de la programación capaces de desarrollar herramientas privadas para compartir archivos con otros ordenadores conectados a la misma red.
Hoy en día, solamente se necesita un ordenador, una conexión a Internet y un programa como Bonjour para facilitar el acceso a todos los ficheros almacenados en cada uno de los equipos conectados a la red. El punto fuerte de Bonjour reside en que tiene una configuración muy sencilla que cualquier usuario será capaz de comprender, y a partir de ahí solamente quedaría investigar en el programa para comenzar a disfrutar de sus amplias posibilidades de aplicación en las redes en las que se desea habilitar acceso entre varios ordenadores.
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